27 Enero de 2009 por Sala de Prensa - 7:54 am
“Ortega tiene una enfermedad sanguínea en su corazón que no le permite tener más de una hora de sol al día, por eso todas sus actividades son de noche”, afirmó Ernesto Cardenal, distanciado políticamente de Ortega.
En el encuentro, los delegados de la SIP se interesaron por la condena en agosto pasado contra Cardenal, acusado de injuriar a un empresario alemán, por la que la Justicia ha congelado sus cuentas bancarias.
Cardenal criticó por igual a Ortega y a la primera dama Rosario Murillo, que coordina los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), considerados por la oposición como la re-edición de los Comités de Defensa Sandinista (CDS), que durante los años 80 fueron los “ojos y oídos de la revolución”.
Ella es “la que realmente manda en el país”, dijo.
Murillo es además la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía y del Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (Conpes), un órgano de consulta de políticas públicas de rango constitucional, y ejerce el 50 por ciento del poder en Nicaragua, delegado por Ortega.
Es también quien dirige la política de información, diseña la publicidad estatal y la agenda oficial de todas las instituciones públicas.
Cardenal, que achaca a Murillo la condena que le dictaron el año pasado, dijo que la primera dama “no es estadista, ni política, es loca nada más, y mala”.
Ni Ortega ni Murillo tienen “la costumbre de corregir sus errores” y, además, “hay una demencia” en ambos.
“Ninguno de los dos está en su sano juicio”, enfatizó el también dos veces nominado al Premio Nobel de Literatura (2005 y 2007).
El poeta, autor de “Epigramas” y “Oración por Marilyn Monroe”, también criticó la alianza de Ortega con el cardenal Miguel Obando y Bravo, de quien dijo se “apropió” de una universidad de corte católica y tiene “hijos con una concubina”.
El poeta Cardenal participó en la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza desde muy joven y fue militante hasta 1995 del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), actualmente en el poder.
La delegación de la SIP, encabezada por su presidente, Enrique Santos Calderón, del diario EL TIEMPO, de Bogotá (Colombia), inició este lunes consultas en Nicaragua con representantes de medios de comunicación, partidos políticos y autoridades judiciales sobre el estado de la libertad de prensa y expresión en este país.
La visita de la delegación de la SIP a Nicaragua se lleva a cabo en cumplimiento de la decisión acordada en la Asamblea General de la organización, que en octubre pasado resolvió en Madrid (España) auscultar “in situ” denuncias recibidas en materia de libertad de prensa en el país.
Entre los miembros de la misión internacional a Nicaragua figuran además de Santos Calderón, Gonzalo Marroquín, del diario Prensa Libre (Guatemala); Robert Rivard, del San Antonio Express-News (Estados Unidos), y Jorge Canahuati, director de La Prensa (Honduras).
También forman parte del grupo José Roberto Dutriz, director de La Prensa Gráfica (El Salvador); Ed McCullough, de la agencia Associated Press (Estados Unidos); Julio E. Muñoz, director ejecutivo de la SIP, y Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la SIP, con sede en Miami.
-El Tiempo / EFE / AFP
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