sábado, 15 de noviembre de 2008

Conozca cómo Daniel Ortega preparó el fraude electoral

Por Víctor Boitano Coleman
El autor es Abogado y Notario Público.


Tomado del diario La Prensa de Nicaragua


Soy coronel retirado del Ejército de Nicaragua. Antes de explicarles de cómo Daniel Ortega preparó el fraude electoral, primero quiero acusarlo por irresponsabilidad criminal y delito electoral contra el pueblo de Nicaragua.

Este plan ha estado diseñado anteriormente para otras elecciones, y sólo porque el orteguismo no ha estado en el poder y a cargo del gobierno, le ha impedido ejecutarlo con éxito, como efectivamente lo hizo en estas elecciones para alcaldes. Durante fui coronel activo y antes de retirarme el año pasado, muchos cuadros sandinistas de alto nivel y ubicados en diferentes puntos geográficos del país, me confiaron estas informaciones. El orteguismo, ahora que está en el poder, tiene planes de robarse cuantas elecciones se organicen. Igualmente tiene planes de permanecer por siempre en el poder.

El plan robo de las elecciones municipales contempla dos etapas con los siguientes pasos:

Primera Etapa:

Primero: Desmontaje de la observación electoral, nacional e internacional, poniendo como fachada a uno o dos organismos electorales extranjeros, afines y amarrados a sus intereses. Como realmente sucedió.

Segundo: Montaje de un plan operativo de maniobras ilegales, para obstaculizar, intimidar, cambiar y enredar la transparencia, desarrollo y conteo de los votos y su publicación. A cargo del mismo el coronel retirado Lenín Cerna Juárez, jefe de los clandestinos comandos electorales del FSLN. Experto conspirador y especialista en juegos operativos de este tipo.

Tercero: Ocupación e invasión en secreto del Consejo Supremo Electoral, con las fuerzas y medios de estos comandos electorales, con la misión de sustituir y manipular por la vía de hecho a los funcionarios y documentos electorales.

Cuarto: Anunciar antes de tiempo como ganadores de los comicios a los candidatos sandinistas, y transmitir una imagen de ganador absoluto al FSLN. Impidiendo que los adversarios puedan reaccionar, desinformado a la opinión pública nacional e internacional. Posteriormente presentarse como los componedores y negociadores de una salida en la que siempre saldrán ganadores.

Quinto: Continuar metiéndole el miedo a la oposición, antes, durante y después de las elecciones, con el mono de que la confrontación y la guerra puede regresar y de esa manera desmovilizarla, y quedarse montado en la burra.

Sexto: La orientación partidaria a todos sus miembros, simpatizantes y seguidores fue que se deberían robar, a como fuera, las elecciones, debiéndose involucrar y comprometer a todos los funcionarios públicos y sus familiares. Apostando que la oposición siempre se cansa rápido y todo quedaría en mano de sus fiscales y a favor del FSLN

Séptimo: Ordenar a sus altos dirigentes, mantenerse con bajo perfil, para no aparecer públicamente enredados en el complot electoral, que todo el muerto del fraude lo cargue el presidente del CSE, Roberto Rivas, así quedarían ellos limpios públicamente.

Segunda Etapa:

Primer paso: Celebrar el FSLN la victoria antes de tiempo, convencido de que golpeando primero, lleva la iniciativa y que el fraude será un hecho inapelable, en caso que fuera apelado, terminará como todas las otras causas, engavetadas en el olvido, todos al rato se acostumbrarán y el país, seguirá y continuará con el rumbo orteguista

Segundo paso: Generar estado de opiniones favorables de autoridades nacionales relevantes y sectores sociales, que legitimicen el resultado electoral y la victoria del orteguismo. Si es necesario cañonear por esto, lo harán

Tercero: Apostar atrincherarse y repetir incansablemente que las elecciones fueron transparentes y ordenadas, y que los perdedores no quieren reconocer su derrota y la victoria del FSLN. Mantener la mentira como verdad pase lo que pase, el tiempo que todo lo olvida se encargara de esto. Al final la mentira se volverá verdad y como siempre el tiempo lo olvidará todo.

Sólo la resistencia activa de no dejarse robar estas elecciones le permitirá a los nicaragüenses que se respete su voluntad democrática, expresada en el voto que le dieron a la democracia. Urge obligar para que el conteo boleta por boleta se haga nuevamente.

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