miércoles, 12 de noviembre de 2008

Las reconversiones ideológicas del Alexis Argüello - Nicaragua Hoy

Por Guillermo Pérez Salcedo


Antes que finalizara la década de los años 60 del siglo pasado, un día lunes, personal de la Dirección de Relaciones Públicas de la Empresa Nacional de Luz y Fuerza (ENALUF), presentó al respectivo Presidente Ejecutivo, Doctor Luis Manuel Debayle, la crónica de una velada boxística, tal y como aparecía en los dos periódicos de circulación nacional, "La Prensa" y "Novedades". Llamó la atención que un boxeador de nombre Alexis Argüello, en una pelea pactada a tres asaltos, se la dedicara precisamente al Doctor Debayle. Ganó el combate, noqueando en el segundo asalto a su contrincante.

El Doctor Debayle ordenó en el acto que localizaran al mencionado boxeador aficionado, porque quería agradecerle personalmente el honor que le había hecho. Aprovechando que en la Planta Eléctrica de Managua, trabajaba en el Departamento de Distribución el señor Jorge Brown, Comisionado de Boxeo, fue muy fácil seguirle la pista. Con una amplia sonrisa, contestó que Alexis Argüello formaba parte de una cuadrilla de trabajadores que se dedicaban a desramar o podar árboles que podían dañar las líneas de distribución o provocar corto circuitos. En otras palabras, era trabajador de la propia ENALUF.

Dos días después, Alexis Argüello se encontraba almorzando con el Doctor Debayle en su despacho de la Presidencia Ejecutiva. Pidió ayuda para su carrera boxística, incluyendo un ring en los predios de la Planta Eléctrica de Managua, pago de entrenadores y ayudas económicas. Todo le fue concedido por tan altruista funcionario público, incluyendo un reajuste salarial equivalente a varias veces el que estaba devengando. Sus primeros entrenadores fueron Joe Borrell, Lou "Nariz" Gutiérrez, entre otros.

De esta manera fue progresando y cobrando mayor importancia y notoriedad en los cuadriláteros del país. Saltó primero a peleas semifinales, llegando en poco tiempo a peleas estelares. Acumulaba triunfos y más triunfos, hasta que llegó a ser considerado el décimo boxeador en la clasificación de una de las asociaciones internacionales de boxeo, conforme el peso que tenía.

En esa categoría y peso, tenía el campeonato mundial el "Ñato" Marcel, un boxeador panameño. Cuando le propusieron una pelea con Alexis Argüello, la rechazó, manifestando que no arriesgaría su corona con un boxeador desconocido. Fue entonces que intervino el General Anastasio Somoza Debayle, Presidente de la República, el que por entonces tenía excelente amistad con el "hombre fuerte" de Panamá, General Omar Torrijos Herrera.

Prácticamente fueron Somoza Debayle y Torrijos Herrera los que arreglaron todo lo relacionado con el encuentro entre Alexis Argüello y el "Ñato" Marcel. El combate se llevó a cabo en la capital panameña y los jueces le dieron el triunfo por decisión al "Ñato" Marcel. Pero conocedores del boxeo manifestaron que esa decisión no era justa y se había dado para proteger a los grandes apostadores panameños.

No obstante, tanto Luis Manuel Debayle como Somoza Debayle, alentaron a Alexis Argüello a no perder el entusiasmo, suministrándole toda clase de ayudas, incluyendo entrenadores internacionales. También le nombraron Apoderado Legal al Doctor Eduardo Román Tiffer, que por entonces era Vice-Gerente General de ENALUF.

La segunda oportunidad la tuvo Alexis Argüello con el campeón mexicano, Rubén Olivares ("El Púas". El combate por el respectivo campeonato mundial, pactado a 15 asaltos, se llevó a cabo en la ciudad de Tijuana. Triunfó el boxeador nicaragüense, noqueando a su contrincante en el 13avo. asalto, conquistando de esta manera la primera de sus Coronas Mundiales, ingresando por derecho propio al selecto club de la fama de los grandes boxeadores. Creo no equivocarme al señalar como fecha de ese histórico encuentro el 7 de diciembre de 1973, lo que se aprovechó para quemar más pólvora de la acostumbrada en la Fiesta de la Gritería.

A su regreso triunfal a Nicaragua, Alexis Argüello ofreció un almuerzo a las dos personas que más le habían ayudado en su carrera boxística. Fue en un anexo del Hotel Intercontinental, el de la Pirámide, conocido como "La Taberna". Públicamente agradeció a sus dos mecenas y patrocinadores, Anastasio Somoza Debayle y Luis Manuel Debayle, todo el apoyo que le brindaron hasta llevarlo a su primer campeonato mundial, agregando que era un liberal somocista y que nunca renegaría de sus convicciones políticas, por cuanto se consideraba un producto de la igualdad de oportunidades que impulsaba desde la Presidencia del Comité Nacional de Emergencia y desde la Jefatura de la Guardia Nacional de Nicaragua, el gran líder de todos los nicaragüenses, General de División Anastasio Somoza Debayle.

A partir de entonces, Alexis Argüello continuó con sus progresos y conquista de nuevas Coronas en el Mundo del Boxeo Profesional, conservando siempre como Apoderado Legal al Doctor Eduardo Román Tiffer, el que también seguía trabajando en ENALUF.

Román Tiffer estuvo en la Academia Militar de Nicaragua y mantenía excelentes relaciones con los oficiales de la promoción de la que hubiera formado parte, si no decide cambiar de carrera. Ya por entonces, todos ellos eran Tenientes Coroneles. Ya para 1975, cuando se inauguró el Centro Comercial Nejapa, el Apoderado Legal de Alexis Argüello, puso un negocio de venta de equipos de oficinas, principalmente máquinas de escribir, mimeógrafos, muebles metálicos, etc. EMIMPO era su nombre.

Un buen día, cuando el empleado que abría las puertas de EMIMPO llegó a la hora acostumbrada, se dio cuenta que el almacén había sido saqueado de casi toda la mercadería que tenía en existencia. La Unidad de Investigación de la Policía Nacional investigó todo lo relacionado con este robo, pero también lo hizo personal de la Oficina de Seguridad Nacional (O.S.N.). Estos últimos presentaron un informe donde establecían sospechas que se trataba de un autorobo con la finalidad de entregar máquinas de escribir y mimeógrafos, entre otros equipos, a las células urbanas clandestinas del FSLN, lo que resultó ser cierto.

A partir de ese momento, Román Tiffer perdió la confianza del General Somoza Debayle, por lo que fue retirado de su cargo en ENALUF. Según se supo después, fue el Apoderado Legal de Alexis Argüello, el que lo reclutó para el FSLN, donde tenían como "Responsable" a William Ramírez.

Román Tiffer y Alexis Argüello mucho tuvieron que ver con quienes se encargaron de provocar un golpe de Estado de salón, utilizando a Oficiales G. N. que fueron compañeros del primero en la Academia Militar de Nicaragua, el que no tuvo mayor trascendencia y la Junta Militar de Investigación recomendó dar de baja por conveniencia del instituto armado a todos los involucrados en esos intentos sediciosos.

Poco antes de la renuncia de Somoza Debayle a la Presidencia de la República, Alexis Argüello subió al ring en Panamá con la bandera del FSLN, acompañado de su inefable Apoderado Legal, Eduardo Román Tiffer, olvidando las palabras pronunciadas en "La Taberna", cuando regresó de Tijuana, México, después de su triunfo sobre Rubén Olivares ("El Púas".

Se hizo sandinista, estando todavía en el poder Anastasio Somoza Debayle. Las propiedades que había comprado, incluyendo una lujosa residencia en Las Colinas, por órdenes del "hombre fuerte" de Nicaragua, el Banco de la Vivienda (BAVINIC), le había prestado una cantidad de dinero superior a sus valores de mercado. Todo ese dinero lo despilfarró. Primeramente repudió a su esposa, la que lo acompañó durante los años difíciles y de privaciones. Después, se dedicó a practicar el deporte de casarse con muchachas de sociedad y cada divorcio le costaba una buena cantidad de dinero. Parecía que sus traiciones e ingratitudes maldecían ese dinero, cuando las peleas de campeontatos no producían los millones de dólares de la actualidad.

Los sandinistas no creyeron mucho en esa reconversión política e ideológica de Alexis Argüello. Le confiscaron los bienes inmuebles que tenía en Managua, cuando lo que correspondía era una demanda ejecutiva por falta de pago. De esta manera convirtieron una deuda hipotecaria en un caso político. Durante el gobierno de Doña Violeta Chamorro le devolvieron sus bienes a Alexis Argüello, pero sin hipotecas. Este fue un negocio que lo practicaron muchas personas que estaban endeudadas, les confiscaban sus propiedades y se las devolvían sin deuda alguna.

Durante su sospecho autoexilio, Alexis Argüello procuró vegetar como "Comandante de Retaguardia" en la Resistencia Nicaragüense. Pero para ponerlo a prueba, le cargaron una mochila con 30 libras de piedras y le ordenaron una marcha de fatiga. Fue suficiente para desistir de sus propósitos de infiltrarse en el movimiento contrarrevolucionario.

Dilapidó nuevamente todo el dinero que obtuvo de la venta de los bienes inmuebles, regresando a su vieja alma mater, el FSLN. El binomio Ortega-Murillo lo está utilizando para despertar simpatías por quien fuera en otra época un ídolo de los aficionados al boxeo profesional. No se atreve a hablar en público porque está consciente de su mediocridad y además, se lo tienen prohibido para que no se ponga en evidencia.

En noviembre del año en curso, cuando tengan lugar las elecciones de autoridades edilicias en los 153 municipios de Nicaragua, si el Consejo Supremo Electoral no implementa el fraude masivo que tienen preparado los sandinistas, será el triste final de la carrera de boxeador y de oportunista de Alexis Argüello.

Aaron Pryor, terminó con la carrera boxística de Alexis Argüello y el candidato liberal a la alcaldía de Managua, con el voto de los verdaderos liberales, pondrá punto final al oportunismo político de este ingrato y traidor.

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